Uno de los regalos que más agradece el Papa es un sorbo de yerba mate.
'Lo hemos visto en estos días y a lo largo de estos dos años y medio, ¿cuál es el secreto de su energía?'
FRANCISCO
'¿Cuál es su droga?, quería preguntarme... ¡Esa era la verdadera pregunta! ¿La droga? El mate me ayuda, pero no probé la coca, ¡que esto quede claro!”
Pero pocos saben que la yerba mate que tanto gusta a Francisco es uno de los descubrimientos de los jesuitas en sus misiones en América.
Ahora un libro cuenta la historia y los secretos de esta bebida estimulante y de otros descubrimientos de aquellos intrépidos sacerdotes.
Se titula “La quina, el mate y el curare: Jesuitas naturalistas de la época colonial”. Cuenta que la infusión preferida de Francisco era conocida por los indígenas guaraníes, y que los jesuitas la difundieron como medicinal.
IGNACIO NÚÑEZ DE CASTRO, SJ
Autor, “Jesuitas naturalistas de la época colonial”
“Una historia de la Ciencia también, porque (los jesuitas) contribuyeron fundamentalmente a la ciencia natural”.
El libro cuenta que una de las grandes proezas de los jesuitas fue descubrir cómo hacer que la semilla germinara, para plantar más árboles y usar la yerba como mercancía.
Ignacio Núñez de Castro detalla muchos otros aportes a la historia de la Ciencia por parte de una veintena de jesuitas.
Estos misioneros ya en el siglo XVII describían a la yerba mate como una sustancia que “alienta al trabajo (…), ahuyenta el sueño y despierta los sentidos”. Lo mismo que ha sentido el Papa Francisco.
AFM, CBM
