Este es uno de los proyectos de Cáritas y CNEWA, una asociación católica para la ayuda social de personas en Oriente Medio. Es el Centro Emili Aregak para niños con necesidades especiales y está en Gyumri.
Como uno de los responsables de CNEWA, Michael La Civita viajó a Armenia en junio para evaluar qué necesitan. Por ejemplo, uno de los desafíos es atender a miles de familias desplazadas por la guerra de Nagorno-Karabak en 2020.
MICHAEL LA CIVITA
Director de Comunicación, CNEWA
“Ver a personas que una vez tuvieron algo y ahora no tienen nada es muy duro. Básicamente viven en dormitorios deficientes, y no tendrían para comer, para beber, o para vestirse si no fuera por la Iglesia católica local y otras pequeñas ayudas”.
Michael La Civita explica que en Armenia la Iglesia católica ayuda a refugiados también procedentes de Siria. Dice que aunque hay pocos católicos y tienen pocos recursos, “tienen un gran corazón y un gran espíritu”.
MICHAEL LA CIVITA
Director de Comunicación, CNEWA
“La fe es muy importante en sus vidas. Y quizás eso sea lo que les haga seguir adelante. Pero (la guerra) les ha abierto el corazón y algunas viejas heridas. Muchas de estas personas perdieron a su familia en el genocidio de hace 100 años”.
El 24 de junio, Michael La Civita asistió a un encuentro del Papa con representantes de organizaciones dedicadas a sostener a las Iglesias orientales.
MICHAEL LA CIVITA
Director de Comunicación, CNEWA
“Terminó la audiencia con una imagen que recuerdo bastante bien: su visita a Armenia en 2016. Él y el líder de la Iglesia armenia soltaron juntos algunas palomas como gesto de paz”.
Un sueño de paz que aún no se ha cumplido. Pero los esfuerzos de Iglesias y organizaciones como Cáritas y CNEWA van justo en esa dirección.
CT/AFM