Durante el caluroso Ángelus del domingo en la plaza de San Pedro el Papa reflexionó sobre el significado de las palabras de Jesús: “Yo soy el pan de vida”.
FRANCISCO
'Quien tiene hambre no pide comida refinada o costosa, pide pan. Quien está sin trabajo no pide salarios enormes, sino el “pan” de un empleo. Jesús se revela como el pan, es decir, lo esencial, lo necesario para la vida de cada día'.
Francisco señaló que Jesús es algo tan sencillo como importante, por lo que sugirió darle más espacio en la vida personal y familiar.
FRANCISCO
'Al menos una vez al día nos encontramos para comer juntos, quizás por la noche, en familia, después de una jornada de trabajo o estudio. Sería bonito, antes de partir el pan, invitar a Jesús, pan de vida, pedirle con sencillez que bendiga lo que hemos hecho y lo que no conseguimos hacer'.
El Papa dijo que este era un modo “doméstico” de introducir a Dios, alimento esencial para el alma, en la vida personal.
Javier Romero
VM