Así recibieron al Papa los peregrinos tras sus primeras palabras.
Era la primera catequesis pública del Papa tras el parón de julio.
Francisco reflexionó sobre un error muy típico en el que caen las comunidades cristianas. El absolutizar un aspecto del mensaje cristiano, lo que termina alejando del Evangelio.
FRANCISCO
“Muchas veces hemos visto en la historia y también hoy, algún movimiento que predica el Evangelio de un modo propio, y a veces con carismas verdaderos y propios pero que después exagera y reduce todo el Evangelio a su movimiento y esto no es el Evangelio de Cristo. Esto es el Evangelio del fundador, de la fundadora. Y esto podrá ayudar al inicio pero al final no da frutos con raíces profundas”.
Se trata de un error que en el que ya cayeron comunidades cristianas como los gálatas, a los que San Pablo reprende con dureza porque corren el riesgo de alejarse de Cristo y seguir otras doctrinas más a la moda pero no verdaderas.
FRANCISCO
“No hay Evangelios de moda. El Evangelio es siempre nuevo. Es la novedad. No se puede negociar. Con la verdad del Evangelio, no se puede negociar. O recibes el Evangelio como es, como ha sido anunciado, o estás recibiendo otra cosa. No se puede negociar con el Evangelio”.
Ha pasado un mes de la operación al intestino. Se notaba que el Papa estaba mejor aunque todavía no se le veía en plena forma. De hecho, al bajar las escaleras tuvo que ser acompañado para evitar caídas (tipo 58,51).
Javier Romero