“Queridos amigos, bienvenidos a Cracovia”.
Así comenzaba hace cinco años la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia. Era el verano de 2016 y más de un millón y medio de jóvenes acudieron a este encuentro con el Papa Francisco para reflexionar sobre su modo de vivir la fe.
En su primer gran encuentro invitó a todos a soñar y a buscar respuestas en Jesús.
FRANCISCO
'Es una respuesta que no se vende, es una respuesta que no se compra. No es una cosa, no es un objeto. Es una persona y está viva, se llama Jesucristo. Un aplauso para el Señor'.
Uno de los momentos más impactantes de su viaje fue su visita al campo de concentración de Auschwitz. Francisco rezó en silencio también en la celda donde torturaron a san Maximiliano Kolbe y pidió por todas las víctimas del odio.
Cracovia es la ciudad de Juan Pablo II y su protagonismo se vivió esos días. En su santuario el Papa se reunió con sacerdotes y religiosos.
Francisco quiso visitar el santuario de Santa Faustina Kowalska, donde explicó en qué consiste la misericordia de Dios y recordó que Jesús ama sin condiciones.
FRANCISCO
'Nunca nos alejemos de Jesús aunque pensemos que por nuestros pecados o nuestras faltas somos lo peor. Así nos prefiere Él, así su misericordia se derrama'.
El evento más importante fue este encuentro al atardecer a las afueras de la ciudad. Allí se escuchó uno de los discursos más potentes del viaje.
FRANCISCO
'Queridos jóvenes, no vinimos a este mundo a 'vegetar”, a pasar por él cómodamente, a hacer de la vida un sofá que nos adormezca. Al contrario, hemos venido a otra cosa, a dejar una huella. Es muy triste pasar por la vida sin dejar una huella”.
Cientos de miles de jóvenes pasaron allí la noche para preparar la misa del domingo, en la que Francisco les pidió que sueñen en grande.
FRANCISCO
'No os dejéis anestesiar el alma, sino aspirad a la meta del amor hermoso, que exige también renuncia, y un 'no' fuerte al doping del éxito a cualquier precio y a la droga de pensar sólo en sí mismo y en la propia comodidad'.
Hasta hoy la JMJ de Cracovia ha sido la última en Europa, pues el siguiente encuentro fue en 2019 en Panamá. Si la pandemia lo permite, la próxima será en Lisboa, la capital de Portugal, en el verano de 2023.
CBM