¿Qué puede hacer una parroquia o una congregación para mejorar su imagen? Es la pregunta a la que responde “La senda de la reputación”, un libro dirigido a instituciones que necesiten dar un paso adelante en su comunicación.
Su autor es Josetxo Vera, director de Comunicación de la Conferencia Episcopal Española, y quiere enseñar a cualquier institución a mejorar su reputación. Recomienda empezar preguntándose quiénes son y para qué están en el mundo.
JOSETXO VERA
Autor de “La senda de la reputación”
“Hay instituciones que dirán: 'Nosotros no tenemos clara la identidad, qué es lo que somos como institución, como congregación, cuál es el carisma, a qué nos dedicamos nosotros'... Otros fallan en la misión. Dices: '¡Ahí va! Pues en nuestra parroquia tenemos muy claro que somos el pueblo de Dios, pero no hacemos bien nuestro anuncio del Evangelio, nuestra celebración... No hacemos bien la vida de caridad, fallamos en la misión'... Puede ser”.
Josetxo Vera cuenta que, una vez claras la identidad y misión de la institución, sus miembros deben comportarse de forma coherente con ellas. Es lo que llama “cultura”.
JOSETXO VERA
Autor de “La senda de la reputación”
“El Papa Francisco es muy eficaz con esto de la cultura porque está poniendo una cultura nueva en la Iglesia, que es salir a por los demás, salir al encuentro, la sinodalidad... Caminamos juntos, nos preocupa la ecología integral... Son nuevos modos de ser y de hacer. No cambia el ser de la Iglesia. No cambia la misión de la Iglesia. El Papa lo que cambia es el modo de ser y el modo de hacer”.
Sin embargo, aunque una institución tenga clara su identidad, misión y cultura, Josetxo Vera advierte que puede seguir proyectando una imagen desfavorable. Considera urgente abordarla, especialmente cuando esta no se corresponde con la realidad.
JOSETXO VERA
Autor de “La senda de la reputación”
“Si ellos creen que tú eres un borracho y tú realmente no bebes, tienes un problema y tienes que trabajar. Cuando esa imagen de bien-contar lo que bien-haces se mantiene en el tiempo y se extiende en la sociedad, alcanzas una buena reputación. Entonces pasas a ser una persona confiable. 'Oye, esta parroquia es confiable, lo que te ofrezcan tiene valor. En general son gente que hace bien las cosas, que procura servir. Son parte del pueblo de Dios'”
De esta manera, considera el autor, la Iglesia y quienes la componen pasarán a ser vistos por los demás como una institución de confianza a la que se puede acudir. Algo que, a su juicio, forma parte del ADN más profundo del cristianismo.
RM
