Los médicos del Papa aseguran que pasó “tranquilo” el día de ayer jueves, y que la evolución clínica es normal, pues no tiene fiebre y “sigue comiendo con regularidad”.
Mientras sigue el tratamiento previsto, poco a poco retoma la normalidad. Ahora camina fuera de su habitación y dedica tiempo al trabajo y a leer.
El Papa seguirá en el hospital este fin de semana y el domingo rezará el ángelus desde la 10ª planta del hospital, como también hizo Juan Pablo II en sus convalecencias.
Además, ha pedido que se agradezcan los mensajes de cariño y cercanía que recibe y que se siga rezando por él.
JMB