El palio de lana de oveja simboliza la vocación del arzobispo de imitar a Jesús como Buen Pastor y cuidar de su rebaño. El obispo se pone sobre los hombros esta cinta de lana blanca con cruces negras en las ceremonias más importantes.
El Papa es sucesor de San Pedro, y por eso en su fiesta bendijo los palios de los arzobispos nombrados a lo largo del último año. Lo hizo en la basílica que custodia la tumba del primer apóstol, y a la ceremonia asistieron muchos cardenales, obispos y peregrinos.
Cuatro diáconos le llevaron los palios desde la tumba de Pedro hasta el altar mayor.
FRANCISCO
'Este signo de unidad con Pedro recuerda la misión del pastor que da la vida por su rebaño. Al dar su vida, el pastor, liberado de sí mismo, se convierte en un medio para llevar la libertad a sus hermanos'.
De los 34 arzobispos metropolitanos nombrados el último año, doce pudieron recibir el palio de manos del Papa. Los que no estuvieron presentes en Roma, los recibirán en sus diócesis.
Al final de la misa, el Papa y los representantes de la Iglesia ortodoxa, fueron a rezar juntos ante la tumba de San Pedro. Un gesto de cordialidad para reconciliar a las dos grandes ramas del cristianismo.
CT/JMB
VM
