Las explosiones de agosto de 2020 en el puerto de Beirut sumieron al Líbano en una crisis política de la que aún no ha salido. Desde entonces, los partidos no se ponen de acuerdo para formar gobierno. Unido a la crisis económica y sanitaria, la situación es extremamente delicada.
Al Vaticano le preocupa la frustración de los cristianos, que se están marchando del último país de Medio Oriente donde eran una presencia significativa.
ARZ. PAUL RICHARD GALLAGHER
Ministro de Exteriores de la Santa Sede
“La comunidad cristiana se está debilitando, se corre el riesgo de destruir el equilibrio interno y la realidad libanesa, poniendo en peligro la presencia cristiana en Oriente Medio”.
El ministro de exteriores del Vaticano Paul Richard Gallagher es uno de los principales organizadores de una reunión que el 1 de julio mantendrá el Papa con los responsables de las diez Iglesias cristianas del país para reforzar la colaboración entre ellas en este momento delicado.
El Vaticano ha explicado que dormirán en la misma residencia del Papa. Mantendrán tres largas reuniones a puerta cerrada y comenzará y concluirán con oraciones en San Pedro.
CARD. LEONARDO SANDRI
Prefecto, Congregación para las Iglesias Orientales
“No se concluirá con un llamamiento escrito, concreto, firmado por todos, pero sí con un discurso final del Papa Francisco que creo que puede considerarse como la conclusión de las reuniones, el llamamiento de esta jornada”.
ARZ. BRIAN FARRELL, L.C.
Secretario, Pont. Cons. Unidad de los Cristianos
“Será un momento de intensa comunión para afrontar el gran reto común: superar toda visión partidista para construir el bien de todos y salvaguardar la vocación específica del Líbano en el marco religioso y social de Oriente Medio”.
El encuentro es parecido al que el Papa mantuvo en 2018 con todos los patriarcas y líderes cristianos de Oriente Medio en Bari. Un encuentro que también ayudara a que el resto del mundo cristiano conozca mejor la frágil situación de los cristianos en Líbano.
JMB
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