ARZ. MUSA FILIBUS
Presidente, Federación Luterana Mundial
'Con gratitud venimos hoy a compartir nuestra alegría y nuestra esperanza mientras católicos y luteranos continuamos nuestro camino desde el conflicto hacia la comunión”.
El Papa Francisco se reunió con representantes de la Federación Luterana Mundial y recordaron que se cumplen 491 años de la Confesión de Augsburgo. Con esta se intentó evitar un cisma, pero luego fue adoptada como el principal documento luterano.
FRANCISCO
'...Del conflicto que vivimos durante siglos y siglos, hacia la comunión que queremos. Y para conseguirlo, nos ponemos en crisis. Una crisis que es una bendición del Señor”.
El Papa recordó los que llamó 'tesoros compartidos' de todos los cristianos: la fe en un solo Dios, la Iglesia como un solo cuerpo, y la existencia de un solo bautismo.
FRANCISCO
“El Santo Bautismo es el don divino primordial que está en la base de cada esfuerzo religioso y de cada compromiso para alcanzar la plena unidad. Porque el ecumenismo no es un ejercicio de diplomacia eclesial. Es un camino de gracia”.
En su discurso el Papa pidió a todos los cristianos que emprendan personalmente este camino hacia la plena unidad.
FRANCISCO
“Será importante mirar con humildad espiritual y teológica las circunstancias que condujeron a las divisiones, confiando en que, aunque es imposible borrar los tristes acontecimientos del pasado, es posible reinterpretarlos como parte de una historia reconciliada”.
El arzobispo luterano Musa Filibus regaló al Papa una patena y un cáliz realizados por la Comunidad de Taizé, formada por católicos y protestantes.
Antes de despedirse, el Papa les invitó a rezar juntos, por el “restablecimiento de la plena unidad entre los cristianos”.
CT/JMB
VM