Al incio de cada audiencia general, el Papa deja entre los peregrinos muchos gestos emocionantes.
La familia Barraco vino desde Turín para ver al Papa, y fueron los testigos de uno de ellos.
PIETRO BARRACO
'Logramos hacerlo, entramos y pudimos ver al Papa. Fue muy emocionante. Incluso preguntó a Antonella cómo se llamaba y le dio la mano. Fue un momento muy especial para nosotros'.
Encontrarse con el Papa Francisco es una experiencia única, pero particularmente para los más jóvenes.
ANDREEA BARRACO
'Para un joven que vive en una época en la que sus compañeros son poco creyentes, es algo emocionante. Tener esta experiencia, vivir una experiencia religiosa fuerte te llega, te conmueve'.
Pietro espera que esta experiencia fortalezca la fe de sus hijas, y que sea algo que no olviden nunca en sus vidas.
PIETRO BARRACO
'Cuando mis hijas crezcan, dentro de 20 años dirán que sus padres les llevaron a ver al Papa, y quizá les haga tener incluso más fe, una fe más fuerte que la nuestra'.
Los encuentros con el Papa dejan huella y por eso los integrantes de esta familia vuelven a casa con una buena dosis de ánimo para afrontar el futuro.
JM/ AFM