El arzobispo de Santiago y el presidente de Galicia visitaron a Francisco para agradecerle que haya prorrogado el Año Jubilar Compostelano.
Este debía durar todo 2021, pero a causa de la pandemia, el Papa permitió que duras también todo 2022 para facilitar la llegada de peregrinos.
Le regalaron dulces típicos de Santiago, las llamadas “Piedras”, hechas de chocolate y almendra.
También, este pesado símbolo del Camino, la concha que sirve guía a los peregrinos a lo largo de la Ruta hacia Compostela.
“Esto es lo que se pone en las calles para señalar el camino en el suelo, en los cruces y en las calles de Santiago y en otros lugares”.
Por supuesto, el arzobispo y el presidente gallego aprovecharon la ocasión para invitar a Francisco a visitar Compostela como ya hicieron Juan Pablo II y Benedicto XVI.
MONS. JULIÁN BARRIO
Arzobispo de Santiago de Compostela
“El Camino de Santiago es una ruta espiritual. No podemos olvidar esto. Una ruta espiritual para tantas personas que yo creo que no se resignan a que el espíritu se vea amortiguado por esa situación de la inmanencia y por esa situación de pérdida del sentido de la vida”.
El encuentro fue muy afectuoso. Francisco recordó que muchos de los españoles que emigraron a Argentina a finales del XIX y principios del XX eran gallegos e incluso les dijo por qué calles de Buenos Aires se les veía más a menudo.
El Camino de Santiago mantiene el encanto del peregrinaje puro, pero la pandemia ha frenado el flujo de personas que visitaba la tumba del apóstol.
De hecho, si en 2019 los peregrinos llegaron a ser 350.000, en los tres primeros meses de 2021 fueron sólo 300.
Javier Romero
VM
-PR
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