La persecución de los uigures en Xinjiang por parte del régimen chino ha sido calificada como un genocidio por Defensores de los Derechos Humanos.
La Embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede organizó un seminario online para alertar sobre esta trágica situación. Gulchehra Hoja, periodista y uigur, compartió su propia experiencia sobre la dura persecución.
GULCHEHRA HOJA
Periodista
“Desgraciadamente, el gobierno chino considera que cualquier religión es una amenaza para su dominio y, por lo tanto, está haciendo todo lo posible para salirse con la suya en este genocidio silenciándonos a todos, incluida yo”.
El régimen chino ha enviado al menos a 24 miembros de la familia de Hoja a campos de concentración, y ella ha sido acusada de terrorismo y está incluida en una lista de vigilancia.
GULCHEHRA HOJA
Periodista
“Para los uigures de hoy, elegir la fe equivale a elegir la muerte. Sin embargo, no han perdido la fe en la justicia. Ahí están. Verdaderos creyentes. Están pagando el precio con sus vidas”.
Desde 2018, se han destruido más de 15.000 mezquitas y cementerios en las regiones uigures. Y hasta junio de 2020 se han reportado la desaparición de 613 imanes.
Todo comenzó cuando se estableció un sistema de vigilancia. Luego, de 2017 a 2019, los uigures fueron encarcelados en masa. Y desde 2019 han sido sometidos a trabajos forzados, esterilizaciones forzadas, torturas y muertes.
Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá han estudiado sanciones contra China a causa de las campañas contra los uigures.
CT
