El 1 de febrero, un golpe militar derrocó al gobierno de Myanmar.
Un mes después, esta imagen de la hermana Ann Rose Nu Tawng, arrodillada y afrontado pacíficamente a las fuerzas militares, dio la vuelta al mundo.
Ahora, la hermana Tawng cuenta la historia de su resistencia en el libro “Mátenme a mí, no a la gente”.
Dice que su valiente acto no fue más que una forma de defender a quienes estaban detrás de ella.
ANN ROSE NU TAWNG
Hermanas de San Francisco Javier (Myanmar)
“Sólo quería defender a la gente, ya que estaban en peligro. Sólo quería salvar a esa gente, a los jóvenes. Por eso me puse de rodillas para que los jóvenes escaparan del peligro”.
La icónica imagen fue publicada en Twitter por el arzobispo de Yangon, el cardenal Charles Maung Bo, un crítico del golpe militar. Su cuenta ha sido suspendida desde entonces.
Aunque la hermana Tawng aparece sola ante los militares en la foto, dice que sintió que Dios siempre estuvo con ella en medio del peligro.
ANN ROSE NU TAWNG
Hermanas de San Francisco Javier
“El Espíritu Santo me llevó a hacer este gesto. Pensé que Dios actuaba a través de mí para salvar a estas personas. Por eso lo hice”.
La imagen de la monja de rodillas pidiendo la paz en medio de la violencia es un poderoso símbolo de misericordia y reconciliación.
ANN ROSE NU TAWNG
Hermanas de San Francisco Javier
“Hoy pensamos que ponerse de rodillas ante alguien es malo, cuando en realidad no lo es. Es un gesto de reconciliación, también significa perdonar a tu enemigo. Este gesto es importante incluso dentro de las familias”.
El Papa ha sido uno de los líderes mundiales que más ha hablado sobre la crisis de Myanmar. Y en mayo Francisco presidió una misa en la Basílica de San Pedro por la paz en ese país.
Más de 800 civiles han sido asesinados por las fuerzas militares en Myanmar desde febrero, y más de 4.000 se encuentran detenidos.
JM
Traducción: Daniel Díaz Vizzi