Poco a poco aumenta el número de peregrinos admitidos a las misas del Papa.
Este domingo de Pentecostés ocuparon toda la basílica de San Pedro, eso sí, con mascarillas y distancia de seguridad.
El Papa evitó recorrer el pasillo central, quizá para no empeorar sus dificultades al caminar.
En la homilía, Francisco explicó por qué los cristianos necesitan al Espíritu Santo.
FRANCISCO
'Si adviertes la oscuridad de la soledad, si llevas dentro un peso que sofoca la esperanza, si tienes en el corazón una herida que quema, si no encuentras una salida, ábrete al Espíritu Santo'.
El Papa recordó los tres grandes “consejos” que da el Espíritu Santo. El primero es, “vivir el presente”.
FRANCISCO
'No hay otro tiempo mejor para nosotros. Ahora, justo donde nos encontramos, es el momento único e irrepetible para hacer el bien, para hacer de la vida un don. ¡Vivamos el presente!'
Dijo que el segundo consejo del Espíritu Santo es “construir unidad”, dando prioridad a todos, y no sólo a una parte.
FRANCISCO
'El enemigo quiere que la diversidad se transforme en oposición, y por eso la convierte en ideología. Hay que decir “no” a las ideologías y “sí” al todo'.
El tercer consejo es dar prioridad a la “ayuda de Dios” antes que a nuestras propias fuerzas.
Al final de la Misa, un niño interrumpió la procesión para darle una carta al Papa, a quien no pareció fastidiarle este saludo.
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