Hong Kong llevaba casi dos años sin obispo. Pero el Papa ya ha encontrado uno para esta delicada diócesis.
Se trata de Stephen Chow. Tiene 61 años y hasta ahora era superior de los jesuitas en China.
Es un nombramiento simbólico, pues Pekín lo leerá como el símbolo del tono que Francisco quiere dar a sus relaciones con Pekín.
STEPHEN CHOW, S.J.
Obispo electo de Hong Kong
“Yo amo Hong Kong. Aquí he nacido y aquí crecí”.
La primera misión de Stephen Chow es construir unidad entre los católicos de Hong Kong. Están divididos entre quienes piden que la Iglesia sea más dura con Pekín para defender su libertad; y quienes proponen un perfil bajo.
Son católicos tanto Carrie Lam, jefa ejecutiva de Hong Kong, como una de las voces más activas contra Pekín, Jimmy Lai.
Otra cuestión delicada es la defensa de la libertad religiosa.
STEPHEN CHOW, S.J.
Obispo electo de Hong Kong
“Unidad en la pluralidad. Hay que respetar la pluralidad, que es la realidad. Y todos tenemos que aprender a respetar la pluralidad”.
“Pienso que la libertad religiosa es un derecho básico. Cuando habla´re con el gobierno, espero animarles a no olvidar la importancia de la libertad religiosa”.
Stephen Chow será ordenado obispo el 4 de diciembre, para que los jesuitas tengan tiempo de nombrar un sucesor en su anterior cargo. Mientras tanto, el cardenal John Tong seguirá gobernando la diócesis.
CARD. JOHN TONG
Administrador Apostólico de Hong Kong
“Que bajo su gobierno nuestra diócesis sirva a la Iglesia y a la sociedad con sabiduría y amor”.
Sin duda una misión nada fácil, en uno de los lugares actualmente más delicados del planeta en el que no faltan desafíos ni políticos ni religiosos.
JMB
RR
