El Papa se ha reunido durante unos 30 minutos con el ministro de Exteriores de Irak, Fuad Hussein.
Aunque suele aceptar encuentros sólo con jefes de Estado, ha hecho una excepción para agradecer las atenciones durante su reciente viaje.
El ministro le ha regalado una reproducción de un antiquísimo bajorelieve.
El Papa le ha regalado una escultura de una rama de olivo que simboliza la paz.
Esto es lo que necesitamos.
Necesitamos la paz.
Y cuente con mi oración.
¡Gracias!
El Papa le pidió que envíe sus saludos a todo el país. Y que cada uno ‘crezca en la solidaridad y la capacidad de reconocerse responsable de la fragilidad del otro’.
JMB