Al terminar el rezo del Regina Coeli el Papa recordó que el viernes pasado en Venezuela se beatificó a José Gregorio Hernández, el médico que vivió a caballo entre los siglos XIX y XX.
FRANCISCO
Supo reconocer en los enfermos el rostro de Cristo y, como buen samaritano, les ayudó con caridad evangélica. Su ejemplo nos ayude a atender a quienes sufren en el cuerpo y en el espíritu. Un aplauso al nuevo beato.
También manifestó su preocupación por la situación en Myanmar. Pidió rezar a la Virgen María para que se frene la violencia en las calles entre los partidarios de los golpistas y los opositores.
FRANCISCO
Cada uno de nosotros se dirige a la mamá cuando está necesitado o cuando pasa por dificultades. Nosotros, en este mes, pidamos a nuestra Madre del Cielo que hable al corazón de todos los responsables de Myanmar, para que encuentren el coraje de recorrer el camino del encuentro, de la reconciliación, de la paz.
El Papa lamentó el trágico suceso de la festividad judía de Lag Baomer, que congregó a unas 100.000 personas en Galilea. Por causas que aún no se conocen se desató una avalancha humana que terminó aplastando a decenas de personas. Fallecieron 45 personas y hay más de un centenar de heridos.
FRANCISCO
Con tristeza expreso mi cercanía a la población de Israel, por el incidente ocurrido el viernes pasado en el monte Merón.
Recordaré en mis oraciones a las víctimas de esta tragedia y a sus familias.
Francisco se despidió recordando al Movimiento Político por la Unidad, en su 25 aniversario. Es una iniciativa promovida por los focolares de la que forman parte políticos de distintos partidos que quieren incorporar a su ambiente un clima fraterno.
Javier Romero
VM
