Saad Hariri, está intentando formar gobierno en Líbano, y ha visitado Roma en busca de apoyos para sacar al país de la parálisis política y la crisis económica.
Icono de esta crisis es la explosión en el puerto de Beirut del pasado mes de agosto, en la que fallecieron 200 personas.
Hariri lleva casi desde entonces intentando formar gobierno.
El Vaticano sólo ha publicado esta foto de su encuentro con el Papa, pues técnicamente no es jefe de gobierno y ha sido un encuentro privado.
Se conocieron durante esta otra visita en octubre de 2017.
Según el Vaticano, el Papa ha aceptado la reunión para mostrar “cercanía al pueblo libanés, que vive un momento de gran dificultad e incertidumbre”.
Durante la reunión el Papa ha llamado a la responsabilidad de todas las fuerzas políticas, y les ha pedido que “alcancen un acuerdo en beneficio de la nación”.
Saad Hariri ha dicho en Twitter que el Papa le ha confirmado que viajará al Líbano, pero una vez que se haya formado un gobierno.
La costumbre es que el presidente sea cristiano maronita; el primer ministro, musulmán sunita; y el presidente del parlamento, chiíta.
Esto obliga a dialogar y buscar acuerdos. Por eso, Francisco considera al país un modelo de convivencia y moderación único en la región y un tesoro que no puede perderse.
Javier Martínez-Brocal