El cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo es el sexto cardenal venezolano. Tiene 76 años y es un hijo del Concilio Vaticano II.
Muchos lo consideran una de las personalidades más ilustres del país. Recibió a Juan Pablo II en sus dos viajes a Venezuela. Y se ha caracterizado por permanecer junto al pueblo en medio de la crisis humanitaria.
CARD. BALTAZAR PORRAS
Administrador Apostólico de Caracas
“Yo quiero ser recordado, sencillamente, como alguien que sirvió a su gente y que no fue para aprovecharse. Yo agradezco mucho a mi papá que el día que me hicieron obispo vino y me dio un abrazo, me felicitó pero me dijo: 'Hijo, recuerde de dónde viene usted, que no se le suban los humos; acuérdese que usted está para servir a los demás y no para ser servido”.
Fue reportero, scout y sin haber cumplido 18 años, inició a estudiar en la Universidad de Salamanca, en España. Justo allí descubrió la raíz de su vocación sacerdotal.
CARD. BALTAZAR PORRAS
Administrador Apostólico de Caracas
“En aquellos tiempos uno no se podía comunicar por celular o cosas por el estilo, ni siquiera una llamada telefónica, si te querías comunicar escribías una carta. Esa experiencia me sirvió para entender que estando solo en este otro mundo es donde me tenía que demostrar a mí mismo que la vocación no era una presión familiar o alguna conveniencia. Más bien, estando acá solo dije o crezco en esto o busco otra cosa”.
Actualmente es arzobispo de Mérida, administrador apostólico de Caracas y presidente de Cáritas Venezuela, responsabilidades nada fáciles en un país en crisis humanitaria.
CARD. BALTAZAR PORRAS
Administrador Apostólico de Caracas
“En la Iglesia venezolana hemos pasado por una serie de crisis y situaciones conflictivas, con el gobierno, con la sociedad, con las ideologías, y el ser fruto del Concilio Vaticano II me da una enorme gran fuerza”.
Ha vivido las consecuencias y las persecuciones de esas ideologías, pero confía en que su papel es permanecer allí, justamente en servicio a los demás.
Daniel Díaz Vizzi
AA/ Arquidiócesis de Mérida