Los biógrafos de Benedicto XVI tienen las ideas claras. No tenía el carisma de Juan Pablo II pero no le faltaba firmeza. Uno de los primeros pasos que dio fue el de obligar a Marcial Maciel a retirarse a causa de los abusos.
ROBERTO REGOLI
Autor, “El Pontificado de Benedicto XVI”
“Hasta aquel momento (Marcial Maciel) parecía intocable. En aquel período, a todos los sacerdotes ancianos (culpables) se les solía apartar de la vida pública para dedicarse a la penitencia. Después, poco a poco, las condenas se hacen más duras pero este paso fue determinante porque se trataba de un personaje público con relevancia, no solo nacional, sino internacional y mundial”.
El otro punto que destacan sus biógrafos es la capacidad de Benedicto para entablar diálogo con grupos separados de la Iglesia de Roma tales como los cismáticos lefebvrianos. O la fórmula para integrar en el catolicismo a los clérigos anglicanos casados.
ROBERTO REGOLI
Autor, “El Pontificado de Benedicto XVI”
“Desde mi punto de vista, lo que caracteriza a Benedicto XVI es su creatividad. Porque tenía esa libertad de pensamiento que le permitía encontrar nuevas soluciones a distintos tipos de problemas”.
PABLO BLANCO
Autor, “Benedicto XVI, la biografía”
“El título de pontifex, de pontífice, quiere decir precisamente eso, constructor de puentes”.
A pesar de todo, el episodio de Ratisbona en 2006 amenazó con romper los lazos del Vaticano con el Islam. Benedicto XVI no calculó el efecto devastador que provocó su discurso en su antigua universidad.
BENEDICTO XVI
“Dios no se complace con la sangre —dice—; no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios”.
Estas palabras generaron graves altercados en parte del mundo musulmán pero al mismo tiempo sus biógrafos destacan que el incidente tuvo un efecto colateral positivo.
PABLO BLANCO
Autor, “Benedicto XVI, la biografía”
“Después de ese discurso hubo un par de manifiestos de apoyo, entre los cuales también se sumaron bastantes líderes musulmanes y podríamos decir que el resultado final es que nunca ha habido tanto diálogo entre la Iglesia católica y el mundo islámico”.
Con Benedicto XVI empezó la reforma financiera que Francisco retomó. La formación de la Unión Europea obligó a la Santa Sede a modernizar sus sistemas de control de las finanzas.
Sus biógrafos califican su renuncia como el gesto culmen que prueba su creatividad. Cuando nadie se lo esperaba se quitó de en medio para que otro con más energía pudiera realizarlo.
La gran aportación de Benedicto XVI fue su magisterio. Según los estudiosos, gracias a sus catequesis, sus encíclicas sobre puntos centrales de la fe y sus biografías sobre Jesús de Nazareth, no habría que descartar que en el futuro sea declarado doctor de la Iglesia.
Javier Romero