Francisco fue recibido en el Kurdistán con entusiasmo el domingo por la mañana.
El presidente de la región, Nechivran Barzani, saludó al Papa a los pies del avión y le acompañó a una sala del aeropuerto para hablar durante unos instantes.
Las autoridades civiles y religiosas obsequiaron al Papa con flores.
Y el entusiasmo de la gente se palpaba. Todos coreaban al Papa a su paso.
Estamos contentos, estamos alegres. Gracias de todo corazón.
En la sala VIP del aeropuerto el Papa y las autoridades del Kurdistán se reunieron durante unos instantes.
Erbil es la capital de la región del Kurdistán. Se convirtió en el refugio de miles de personas que tuvieron que escapar de Mosul y Qaraqosh durante el auge del Estado Islámico.