En el Vaticano los que se nieguen a recibir la vacuna contra el covid sin una justificación grave, podrían perder su trabajo.
Esta es la norma aprobada por el cardenal Giuseppe Bertello, presidente del Estado Ciudad del Vaticano.
La Santa Sede se toma muy en serio la vacuna. De hecho Francisco lamentó en alguna ocasión el “negacionismo suicida” de quienes no quieran recibirla. El Papa considera que es una cuestión ética, puesto que está en juego la salud propia y las de los demás.
Es lo que refleja la ley que el Governatorato del Vaticano publicó el 8 de febrero sobre normas de conducta para gestionar la pandemia en su pequeño territorio.
Todos los empleados deben vacunarse. Quien no pueda, debe justificarlo.
Las multas por aglomeraciones son de entre 25 y 160€.
No llevar mascarilla o llevarla mal puesta; entre 25 y 50.
No cumplir con la cuarentena es un delito con multas de entre 200 y 1.500€.
La campaña de vacunación contra el COVID-19 en el Vaticano empezó a mediados de enero.
En total, deben suministrar las dos dosis a más de 3.000 personas, entre dependientes y ciudadanos del pequeño Estado.
Sus dos ciudadanos más famosos, Francisco y Benedicto XVI, ya han recibido las dos dosis.
Javier Romero