En 2020 esta imagen dio la vuelta al mundo, quizá la primera vez que se veía públicamente al Papa Francisco resfriado. Fue en la colina del Aventino durante el Miércoles de Ceniza.
En este lugar tradicionalmente inicia la cuaresma romana con la procesión desde la basílica de San Anselmo hacia la basílica de Santa Sabina.
Este año, sin embargo, el Papa Francisco iniciará la cuaresma desde el Altar de la Cátedra de la basílica de San Pedro, donde ha presidido las grandes ceremonias durante la pandemia.
Se trata de un Miércoles de Ceniza particular y Francisco ha pedido que sea “un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad”.
FRANCISCO
26 de febrero de 2020
“Porque la Cuaresma no es el tiempo para cargar con moralismos innecesarios a las personas, sino para reconocer que nuestras pobres cenizas son amadas por Dios. Es un tiempo de gracia, para acoger la mirada amorosa de Dios sobre nosotros y, sintiéndonos mirados así, cambiar de vida”.
La ceremonia de este año se desarrollará la mañana del 17 de febrero y tendrá una asistencia limitada de personas. Claramente se implementará la medición de la temperatura, el uso de mascarillas y la distancia interpersonal.
También el Vaticano ha adaptado el rito de las cenizas por la pandemia. Este año no se impondrá en la frente, sino que la dejará caer en la cabeza de cada persona, sin decir nada.
El sacerdote dirá una sola vez y dirigiéndose a todos, la frase “Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás”, en cambio de repetirlo personalmente a cada persona.
Daniel Díaz Vizzi
