Además de ser uno de los arquitecto más conocidos, Antoni Gaudí vivía intensamente su fe. Puede verse claramente en los detalles de su trabajo más importante, la Sagrada Familia de Barcelona.
Al igual que las catedrales medievales, auténticas Biblias en piedra, Gaudí concibió la Sagrada Familia como una gran catequesis. Tomó los retablos que normalmente se encuentran dentro de la iglesia y los movió a las fachadas, en donde todos los pueden ver. Gaudí quería reflejar la iglesia primitiva, pero con el progreso y los avances de la época.
GABRIEL CÓRDOBA RODRIGUEZ
Arquitecto y escritor
“Los dogmas de la doctrina católica se representan en las fachadas. Benedicto XVI decía 'la potencia de Gaudí para sacar los retablos', pero no solamente es esto. Gaudí en sus tres fachadas y 18 torres hace una eclesiología. Allí está la Iglesia proclamada y él proclama la gloria de Dios a través de la belleza”.
El padre Gabriel Córdoba ha escrito sobre la teología detrás de la obra de Gaudí.
Dice que se han reunido muchos elementos que demuestran que el brillante arquitecto era santo. Era un místico y proclamó la gloria de Dios a través de sus obras y su vida cotidiana.
GABRIEL CÓRDOBA RODRIGUEZ
Arquitecto y escritor
“Gaudí era una persona con una gran capacidad intelectual, era una persona culta, erudita pero también una persona profundamente religiosa. Y la expresión de la fe a través de la liturgia para él era fundamental. Era una persona de comunión diaria y por supuesto defensor de la fe, en aquellos tiempos tan convulsos de finales del siglo XIX”.
Gaudí no sólo buscó a Dios a través de la arquitectura y su forma de trabajar. Pudo ver a Dios a través de la creación y las personas. Gabriel Córdoba explica que también inspiró la fe en otros y se mostró solidario con sus empleados y compañeros en Barcelona.
GABRIEL CÓRDOBA RODRIGUEZ
Arquitecto y escritor
“Sentí que sería bueno también presentar una tesis que cubra toda la Basílica de la Sagrada Familia con este sentido: Llegar a conocer que Gaudí, por ser una persona profundamente religiosa, fue capaz de plasmar a través de la belleza lo que él vivía, lo que él sentía de Dios. La inspiración que le venía de Dios”.
Gaudí murió en 1926 a los 74 años, a causa de un accidente de tráfico, mientras aún trabajaba en la construcción de la Sagrada Familia.
Una asociación promueve su causa de beatificación. Para que esto pueda suceder, primero se necesita que el Papa lo declare venerable y luego se demuestre un milagro realizado por su intercesión.
Christian Campos
Traducción: Daniel Díaz Vizzi
