El Vaticano continúa los preparativos del viaje del Papa a Irak, que debería realizarse del 5 al 8 de marzo.
El cardenal de Bagdag, el patriarca Louis Raphael Sako, ha anunciado que el Papa visitará también la ciudad santa de Nayaf, la tercera para los chiítas, después de La Meca y Jerusalén.
Allí se reunirá en privado con Ali Al Sistani, el líder chiíta con más seguidores del mundo, y con gran influencia moral y política en el país.
Abordarán juntos el documento sobre la Fraternidad Humana universal que Francisco ya firmó con el principal referente para los musulmanes suníes.
Una etapa importantísima, con repercusiones en todo el mundo islámico, pues entre el 15 y el 25% de los musulmanes son chiítas, y están principalmente en Irán, Irak y Azerbaiyán.
El gran ayatolá iraquí tiene 90 años, es uno de los impulsores del proceso constitucional en Irak, llama a sus seguidores a rechazar la violencia y a no responder a los ataques de suníes.
JMB