Francisco se mostró particularmente entristecido por la muerte en los alrededores del Vaticano de un sin techo a causa del frío.
FRANCISCO
Pensemos en Edwin. Pensemos en lo que sintió este hombre, de 46 años, pasando frío, ignorado por todos, abandonado, también por nosotros. Recemos por él.
El Papa recordó las duras palabras que pronunció un pontífice santo en una ocasión parecida entre los siglos VI y VII.
FRANCISCO
Recemos por Edwin. Que nos sirva de advertencia lo que dijo San Gregorio Magno, que, ante la muerte por frío de un mendicante, dijo que ese día no se celebrarían misas porque era como el Viernes Santo.
Francisco recordó que concluye la Semana de oración por la unidad de los cristianos y pidió unirse a esa celebración.
La ciática le obligó a dejar en manos de otros esa ceremonia y la del Domingo de la Palabra de Dios. Se limitó a dirigir el Ángelus, puesto que requiere menos movimientos.
Javier Romero