Francisco reflexionó sobre la Semana de oración por la unidad de los cristianos.
De ella habló en el ángelus del domingo, y la clausurará el próximo lunes.
El Papa explicó que es una semana importante pues fue una de las intenciones por las que rezó Jesús.
FRANCISCO
Es voluntad de Jesús, pero si repasamos las intenciones por las que rezamos, probablemente nos daremos cuenta de haber rezado poco, o quizás nunca, por la unidad de los cristianos. Y de la unidad depende la fe en el mundo, el Señor, de hecho, pidió unidad entre nosotros 'para que el mundo crea'.
Francisco recordó la dificultad de superar divisiones y conflictos, que, en muchas ocasiones, pueden ser promovidos por uno mismo.
Francisco recordó la dificultad de superar divisiones y conflictos, que, en muchas ocasiones, pueden ser promovidos por uno mismo.
FRANCISCO
La conflictividad se alimenta con los chismes, siempre, hablando mal de los demás. Los chismes son el arma que tiene más fácil el diablo para dividir a la comunidad cristiana, dividir a las familias, dividir a los amigos, siempre para dividir.
Francisco concluyó recordando que la unidad es un don y que por eso se puede obtener pidiéndola, como hizo Jesús.
Al terminar recordó que el 22 de enero entra en vigor el tratado para la prohibición de las armas nucleares.
FRANCISCO
Quiero alentar vivamente a todos los Estados y a todas las personas a trabajar con determinación para promover las condiciones necesarias para un mundo sin armas nucleares.
Francisco ha pedido en numerosas ocasiones el fin de este tipo de armas. Sus llamamientos más importantes fueron ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 2015; y luego en 2020, desde Nagasaki, por el 75 aniversario del ataque con bombas nucleares.
Javier Romero