El mes de febrero comenzó con normalidad en el Vaticano y la agenda del Papa estuvo marcada por audiencias, ceremonias y reuniones con diplomáticos.
Sus invitados incluían a personalidades como el príncipe de Bahrein...
El primer ministro de Croacia...
El primer ministro del Kurdistán iraquí...
y el ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.
Ese mes se comenzó a sentir el doloroso paso de la pandemia en el mundo. El cardenal de Hong Kong canceló todas las misas públicas tras el brote de coronavirus.
CARD. JOHN TONG HON
Administrador Apostólico de Hong Kong
“En este momento difícil, no debemos entrar en pánico. Debemos colocar nuestra confianza en Dios y poner en práctica la caridad por nuestros vecinos y toda la comunidad”.
La situación tardo un poco en hacerse notar en Italia y el Vaticano. El Papa continuó con su agenda. Su último viaje antes de la cuarentena fue a Bari, en el sur de Italia, para rezar por la paz junto a los obispos del Mediterráneo.
FRANCISCO
Del mandamiento de amar a todos no aceptamos excusas, no predicamos una cómoda prudencia. El Señor no fue prudente, no se limitó a comprometerse. Él nos ha pedido el extremismo de la caridad. Es el único extremismo permitido para un cristiano, el 'extremismo del amor'.
Ese mes comenzó la cuaresma y según la tradición, el miércoles de ceniza, el Papa preside la procesión desde la Basílica de San Anselmo hasta la Basílica de Santa Sabina, para luego celebrar la misa. En su homilía recordó que todos seres humanos son infinitamente valiosos a los ojos de Dios.
FRANCISCO
“Porque la Cuaresma no es el tiempo para cargar con moralismos innecesarios a las personas, sino para reconocer que nuestras pobres cenizas son amadas por Dios. Es un tiempo de gracia, para acoger la mirada amorosa de Dios sobre nosotros y, sintiéndonos mirados así, cambiar de vida”.
En el inicio de la pandemia, el Papa a menudo demostraba su cercanía a los enfermos
FRANCISCO
Deseo enviar, nuevamente, mi cercanía a los enfermos por el coronavirus y a los agentes sanitarios que los atienden, también a las autoridades civiles y a todos los que están trabajando para atender a los enfermos y controlar el contagio.
En febrero se reunió con el Movimiento Católico Mundial por el Clima, alentándolos a mantener sus esfuerzos de promover el cuidado del planeta.
¡Sé más verde!
También, en febrero, el Vaticano lanzó una herramienta para ayudar a los obispos combatir los casos abusos sexuales y hacer justicia en sus diócesis.
En general, fue el mes donde terminó lo que el mundo conocía como normalidad, antes de que la pandemia llegara a todo el mundo. Para cerrar el mes, el Papa tuvo que cancelar algunos eventos debido a un fuerte resfriado, lo que encendió las alarmas de muchas personas debido a la alerta sanitaria.
CT
Traducción: Daniel Díaz Vizzi
