Como es tradicional, uno de los primeros encuentros del año del Papa fue con los embajadores ante el Vaticano. En su saludo de año nuevo afrontó junto a ellos algunos temas de importancia internacional pidiendo urgentemente encontrar soluciones adecuadas.
FRANCISCO
“Suscita preocupación la multiplicación de crisis políticas que se van extendiendo en numerosos países del continente americano, con tensiones e insólitas formas de violencia que empeoran los conflictos sociales y generan graves consecuencias socioeconómicas y humanitarias”. En este contexto, quiero recordar especialmente a Venezuela, para que continúe presente el compromiso de la búsqueda de soluciones”.
Francisco inició el 2020 con una agenda cargada de encuentro con varios líderes mundiales. Entre ellos el nuevo presidente de su país natal, Alberto Fernández.
Durante la reunión, el Papa bromeó con la primera dama sobre su trabajo con la fundación papal Scholas, que ayuda a jóvenes.
“Estamos organizando alguna cosa...”
“Haciendo lío”.
“Haciendo lío, como usted ordenó”.
También en enero, Francisco se reunió en el Vaticano con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
“Su Santidad...”
“Encantado de conocerle”.
“Es un gran honor. Un gran honor. Gracias”.
Mike Pence estaba visiblemente contento por poder reunirse con Francisco.
“Yo no hablo bien inglés. Necesito un traductor”.
“Gracias, Su Santidad”.
Fue un cordial encuentro privado de una hora en el que probablemente hablaron sobre las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Pero también el 2020 inició con la decisión del Tribunal de apelación de Lyon, en Francia, quien absolvió al cardenal francés Philippe Barbarin del delito de encubrimiento de abusos.
Una corte francesa le había condenado a 6 meses de prisión por no denunciar a un sacerdote abusador de su diócesis. El cardenal siempre reiteró su inocencia.
Los abusos se cometieron contra 8 menores entre 1985 y 1991, y el cardenal supo de ellos en 2014, cuando ya habían prescrito civilmente. Lo que sí hizo fue trasladar las denuncias al Vaticano para que expulsara del sacerdocio al abusador.
Y para cerrar el primer mes de 2020, la ONG española Mensajeros de la Paz, hizo que una parroquia romana se mantuviera abierta durante 24 horas para las personas que más lo necesitan.
Allí fueron habilitadas unas sencillas camas para que 90 personas no duerman al raso en estos días de frío.
El famoso cantante Raphael viajó hasta Roma para apadrinar este dormitorio y apoyar la labor de esta organización humanitaria.
RAPHAEL
Cantante
“Esto es caridad de la buena y ojalá que tenga mucho éxito y se multiplique, como los panes y los peces”.
“Lo importante es que la gente en sí apoye estos proyectos, sea gente famosa o no famosa. Da igual. Ante Dios y las cosas importantes, da igual ser famoso o no”.
Un ejemplo del deseo del Papa Francisco de que las instituciones catolicas sean un hospital de campaña para quienes en su alma y en su cuerpo sufren las heridas de este mundo.
Daniel Díaz Vizzi
