El Papa Francisco reconoció el martirio de Rosario Livatino, un juez asesinado por la mafia.
Nació en Italia en 1952 y murió a manos de la mafia siciliana en 1990.
En noviembre de 2019, en una audiencia con representantes del Centro de Estudios Rosario Livatino, fundado por un grupo de abogados, notarios y profesores universitarios, Francisco lo puso como ejemplo de lo que significa ser juez. Dijo que un juez debe defender los derechos objetivos y no venderse por los intereses personales de nadie.
FRANCISCO
29 de noviembre de 2019
“Entendió lo que emergería con mayor evidencia en los decenios sucesivos, no solo en Italia. Es decir, la invasión del juez en otros ámbitos, sobre todo en materia de los llamados “nuevos derechos”, con sentencias que parecen preocuparse en satisfacer los deseos siempre nuevos, desarraigados de cualquier límite objetivo”.
El decreto de martirio permite la beatificación de Rosario Livatino, sin necesidad de un milagro adicional atribuido a su intercesión.
CT
Traducción: Daniel Díaz Vizzi