La presidenta de Eslovaquia Zuzana Čaputová se reunió a puerta cerrada con el Papa Francisco y le invitó a viajar a Eslovaquia.
En redes sociales dice que el Papa le animó a apostar por la unidad y a superar divisiones con la tolerancia, la cooperación y la solidaridad.
Uno de los temas abordados en la visita fue la pandemia. Por eso, la presidenta le regaló 10.000 test de coronavirus realizados por científicos eslovacos.
También le entregó una moderna representación de la Virgen de los Dolores, patrona de su país.
El Papa le regaló esta escultura con el lema “Sed mensajeros de paz”.
También, sus documentos papales, y el documento sobre la fraternidad humana universal.
“Para que haya unidad, unión”.
La presidenta también se reunió con el ministro de exteriores del Vaticano. Allí afrontaron cuestiones más concretas como la ecología, la educación, y la colaboración entre la Iglesia y el Estado en Eslovaquia.
Javier Martínez-Brocal