La Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña CLAMOR y los obispos de Venezuela han denunciado el trato que recibieron 16 menores inmigrantes por parte de las autoridades de Trinidad y Tobago.
Estos los habrían deportado junto a otros adultos, presuntamente ilegales, dejándoles en un bote a la deriva y sin abrigo, donde permanecieron 48 horas hasta que consiguieron llegar a la costa.
La Red Clamor y la Conferencia Episcopal criticaron además las palabras del primer ministro de Trinidad y Tobago porque “estigmatizan a los migrantes”.
La inmigración en América Latina es un fenómeno que está sacudiendo los países de la región y generando tensiones. Según ACNUR solo los refugiados de Venezuela podrían alcanzar los 6,5 millones a finales de año.
Javier Romero