También esta semana el Papa tuvo la audiencia general en la biblioteca del Palacio Apostólico, sin peregrinos, acompañado sólo por un grupo de colaboradores.
El Papa continuó su ciclo de catequesis sobre la oración en el Nuevo Testamento. Este miércoles meditó sobre el modo de rezar de la Virgen María.
FRANCISCO
No hay mejor modo de rezar que ponerse como María en una actitud de apertura: el corazón abierto a Dios: “Señor, lo que quieras, cuando quieras y como quieras”. El corazón abierto a la voluntad de Dios. Y Dios siempre responde.
El Papa explicó que esta actitud sencilla de la Virgen permite que sea Dios y no nuestro nerviosismo quien guíe nuestra vida, y convierte a las personas en instrumentos de la gracia de Dios.
FRANCISCO
La oración sabe calmar la inquietud. Nosotros somos inquietos, queremos listas las cosas ya antes de pedirlas, inmediatamente, enseguida, y la vida no es así. Esta inquietud nos hace daño, y la oración sabe cómo calmar la inquietud, sabe transformarla en disponibilidad.
La audiencia concluyó con los saludos en varios idiomas y con la bendición del Papa.
Curiosamente, aunque no llevaban la mascarilla, los participantes mantuvieron las distancias y las ventanas de la biblioteca estaban abiertas para mantener el lugar ventilado.
Javier Martínez-Brocal