La ONG Open Arms navega por el Mediterráneo para rescatar a migrantes que van a la deriva.
En su cuenta de Twitter recogen una historia desgarradora. La del bebé Joseph y su madre. Escuchen cómo gritaba cuando la rescataron en alta mar.
“Perdí a mi bebé. ¿Dónde está mi bebé?”
Consiguieron rescatar a 264 personas. Una de ellas era el pequeño Joseph, un bebé de 6 meses nacido en Guinea Conakry.
Lo rescataron con una parada respiratoria, pero se recuperó. Y cuando iba a ser evacuado, se le paró el corazón.
Así lo anunció la ONG.
No es la única historia dramática de las últimas horas. El pequeño Bangaly cuenta así lo que ha vivido en estas horas.
“Esta mañana pregunté a mi padre, “¿Dónde está mamá?” Me dijo: “No lo sé”. Su madre se quedó en el agua”.
Una alternativa a esta situación es la de instituir “corredores humanitarios” que eviten estos viajes de la muerte en auténticas cáscaras de nuez y frenen la emigración ilegal y el tráfico de personas.
Organizaciones como la Comunidad de San Egidio los promueven. Se trata de ofrecer un visado humanitario y un recorrido de integración, costeado por instituciones privadas.
Javier Martínez-Brocal