Están viendo un pequeño milagro que ha surgido en Siria gracias a la tenacidad de este sacerdote melquita que vive en Viena.
A pesar de la guerra y la pandemia, Hanna Ghoneim ha conseguido construir esta panadería a 20 kilómetros de Damasco. Da trabajo a más de 40 personas y produce pan de alta calidad para 10 mil familias.
P. HANNA GHONEIM
Korbgemeinschaft-Hilfe für Syrien
“Queremos ayudar a que los cristianos no tengan que abandonar su hogar, porque Siria es el hogar del cristianismo”.
“Los cristianos en Siria necesitan nuestra ayuda. Puede ser con dinero para construir escuelas o hospitales, o con empleo para los jóvenes”.
Con esta panadería, les ha dado un empleo, y por lo tanto un futuro. El pan que aquí se produce es de alta calidad y con su venta se paga el sueldo a los empleados. Además, una parte del producto se entrega a familias pobres de la zona, ya sean musulmanas o cristianas.
P. HANNA GHONEIM
Korbgemeinschaft-Hilfe für Syrien
“ El pan es de todos, y Jesús dice 'Dadles de comer'. No decía que el pan fuera sólo para un grupo de personas sino para todos”.
La panadería asegurará empleo y comida para la ciudad de Maaruneh y alrededores.
Los terrenos son de la parroquia melquita, pues el Patriarcado greco-católico melquita de Damasco patrocina el proyecto.
Ha salido adelante gracias cientos de pequeños y grandes donativos de personas de Austria, Alemania, Hungría y Suecia.
Ahora que la panadería está abierta, el padre Hanna Ghoneim está buscando ayudas para lanzar un proyecto agrícola que también dará trabajo, futuro y dignidad a otros muchos jóvenes cristianos de la región.
JMB