Benedicto XVI habría renunciado a la herencia que le dejó su hermano Georg, fallecido el 1 de julio en Ratisbona. Se trata sobre todo de fotos de familia, libros y sus partituras musicales. La casa donde vivía no era de su propiedad.
Fuentes cercanas al Papa emérito habrían señalado a la prensa alemana que Benedicto prefiere guardar los recuerdos de su hermano “en su corazón” y que la herencia pasa a la Santa Sede.
Benedicto XVI es ahora el último miembro en vida de la familia Ratzinger.
Su hermana mayor, María, falleció en 1991. Los tres hermanos estaban muy unidos y, de hecho, en junio el Papa emérito de 93 años salió de su retiro en el Vaticano viajar ir a Alemania y dar un último adiós a su hermano.