En marzo, el Papa Francisco instituyó una Comisión especial para buscar posibles soluciones a los desafíos socio económicos del mundo post-pandemia.
AUGUSTO ZAMPINI
Secretario adjunto, Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral
“El mundo será diferente. No será el mismo después de la catástrofe. Así que intentemos hacer algo mejor, no peor, o no dejarlo igual, ya que todavía podemos mejorar”. “No queremos seguir promoviendo nada que haya sido injusto o inseguro. Queremos generar algo nuevo”.
Sus conclusiones no son públicas. Constatan que el trabajo de los primeros meses no ha sido fácil y que el futuro parece poco alentador, pues continuan aumentando los casos de COVID19.
AUGUSTO ZAMPINI
Secretario adjunto, Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral
“El Covid también ha demostrado nuestra incapacidad para abordar un problema global, un problema común, que necesita soluciones comunes”.
Las medidas aplicadas en el Estado de la Ciudad del Vaticano son las mismas que en Italia, entre ellas el uso obligatorio de mascarilla.
El Papa la ha usado muy poco en público, pero ha estado atento a mantener las distancias.
AUGUSTO ZAMPINI
Secretario adjunto, Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral
“Creo que ahora estamos tratando de convencerlo de que debe usarla. Creo que ya casi llegamos porque empezó a usarla. Creo, esperemos”.
La comisión ha afrontado ya cuestiones como los cambios en el mercado del trabajo, el aumento del desempleo, o a las migraciones.
Daniel Díaz Vizzi