La Santa Sede y China han renovado por otros dos años y “experimentalmente” su acuerdo sobre el procedimiento para nombrar nuevos obispos.
Mucho antes de ser Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin estuvo dos veces en Pekín y se podría considerar una de las piezas claves de este acuerdo.
CARD. PIETRO PAROLIN
Secretario de Estado del Vaticano
“He comparado este acuerdo con una semilla. Una semilla que se ha puesto en un terreno, en un terreno que todavía es difícil, donde la Iglesia todavía encuentra muchas dificultades, pero que se espera que dé fruto lentamente, despacio, con mucha paciencia sin pretender que se produzcan cambios repentinos. Yo no creo que se produzcan cambios repentinos, pero esta es la política de la Santa Sede: La política de los pequeños pasos”.
El contenido del acuerdo no es público, y en dos años sólo ha permitido el nombramiento de 2 nuevos prelados chinos en comunión con Roma, a pesar de las 50 diócesis vacantes en China.
Este acuerdo representa un paso importante ya que el Vaticano y China no mantienen relaciones diplomáticas desde que Mao llegó al poder en 1950 y comenzó la represión de todas las religiones.
A través de un comunicado, el Vaticano elogió la decisión de Pekín de renovar el acuerdo y expresa que desea “proseguir el diálogo abierto y constructivo para favorecer la vida de la Iglesia católica y el bien del país”.
CARD. PIETRO PAROLIN
Secretario de Estado del Vaticano
“Ya se va a continuar trabajando juntos, con los chinos, en esta materia. De verdad espero que se produzcan progresos y desarrollos mejores cada día más”.
En medio de las negociaciones, Washington había presionado al Vaticano para que no renovara el acuerdo. A lo que la Santa Sede respondió que no se trata de un acuerdo político sino de “valor eclesiástico y pastoral”.
Daniel Díaz Vizzi