José María Viadero pertenece a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y pasó varios años en Liberia, durante la emergencia del Ébola en 2014.
HNO. JOSÉ MARÍA VIADERO
Orden Hospitalaria de San Juan de Dios
“La experiencia del Ébola me ha marcado la vida y hay un antes y un después. Incluso ahora cuando me recuerdo de aquello todavía me emociono porque fue una experiencia muy fuerte, perdimos a dos hermanos misioneros españoles”.
Recuerda cómo los hospitales de Liberia tuvieron que cerrar y mucha gente falleció por enfermedades que en otras circunstancias se podrían curar. Los infectados eran llevados a hospitales de campaña de donde no se volvía, como otro hermano misionero, Patrick.
HNO. JOSÉ MARÍA VIADERO
Orden Hospitalaria de San Juan de Dios
“Nuestro hermano Patrick, que fue el primero que murió, porque luego murió otro hermano y otros empleados, pero a esos les pudimos enterrar en sitios conocidos ¿no? Pero el hermano Patrick está en una fosa común que a día de hoy todavía no sabemos dónde está”.
Ser misionero le ha permitido realizar una de las cosas de las que puede estar más orgulloro: construir puentes. Lo mismo hizo la hermana Alejandra en Chad, otro de los países más pobres del mundo.
HNA. ALEJANDRA MOREIRA JIMÉNEZ
Misionera Comboniana
“Yo tuve una vocación tardía, se puede decir, puesto que ya trabajaba, tenía dos carreras...”.
Alejandra sintió que Dios le decía que podía hacer más. Por eso decidió hacerse misionera. Recibió parte de su formación en Chad, un país de mayoría musulmana. Dice que la gente aprecia allí aprecia a los misioneros porque hay algo que les diferencia de muchas ONG: cuando estalla la guerra, las misioneras se quedan.
HNA. ALEJANDRA MOREIRA JIMÉNEZ
Misionera Comboniana
“Nosotras sufrimos, vivimos, compartimos alegrías, penas y yo pienso que eso es lo que hace la diferencia. A veces ellos dicen: estamos sufriendo y pasando esta angustia, no sabemos si mañana estamos vivos... pero ustedes están con nosotros”.
Durante su estancia en Chad, Alejandra descubrió que el diálogo interreligioso es clave. Se trata de un campo que Francisco ha impulsado con encíclicas como “Fratelli tutti” o el documento sobre la Fraternidad Humana firmado con el líder espiritual de los sunitas en 2019.
Javier Romero