Johnpaul Aneke se ordenó sacerdote hace poco y ahora está completando sus estudios en Roma. Pero su familia sigue en Nigeria.
El país está atravesando una ola de ataques de los pastores Fulani, nómadas que durante años han buscado ocupar tierras de pastoreo para su ganado. La mayoría son musulmanes.
La familia de Johnpaul es una de las muchas que se han visto obligadas a escapar del norte de Nigeria por sus violentos ataques repentinos. Un día, el ruido de disparos fuera de su casa puso la vida de su familia patas arriba.
JOHNPAUL ANEKE
Salesiano
“Nos escondimos en una habitación y esperamos a que la situación se calmara. Desde allí, mi madre nos metió a todos en el coche familiar, y nos dirigimos directamente al cuartel militar. Por desgracia, mientras íbamos de camino, nos acorralaron. Pararon el coche y lo rociaron con gasolina para quemarlo con todos nosotros dentro”.
Al final, los militares intervinieron a tiempo y rescataron a la familia de Johnpaul. Justo después tomaron un tren hacia el este del país donde dice que la situación es mucho más estable.
JOHNPAUL ANEKE
Salesiano
“Desde entonces no hemos regresado jamás al norte del país. Abandonamos todo lo que teníamos, todo. Nos llevamos sólo la ropa que llevábamos puesta, sólo eso. Pero tengo algunos parientes en esa zona. He estado en contacto con ellos. Dicen que la situación es muy precaria”.
Johnpaul asegura que el gobierno del presidente Muhammadu Buhari, que es también del grupo Fulani, no ha hecho nada para mejorar la situación.
JOHNPAUL ANEKE
Salesiano
“Esperamos que con el tiempo se aborde la cuestión. Pienso que la mejor forma de abordarlo es comprometer a cada parte en un diálogo mutuo”.
Johnpaul también asegura que varios líderes religiosos, incluidos los obispos católicos de Nigeria, han intervenido para ayudar a los afectados por esta dramática situación que afecta a todas las personas.