Con esta solemnidad entraron los 38 nuevos reclutas de la Guardia Suiza Pontificia al Cortile di San Damaso para jurar su fidelidad al Papa y a sus sucesores.
Este año la ceremonia fue mucho más íntima de lo habitual, solo participaron sus familiares. En representación del Papa, los soldados hicieron su juramento ante el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado.
Normalmente este juramento se hace cada 6 de mayo en memoria de los 147 soldados que dieron su vida para defender al Papa Clemente VII, este año la pandemia obligó a cambiar los planes.
Tras pasar revista uno a uno fueron llamados por sus nombres ante la bandera con la insignia del Papa y allí en voz alta hicieron su juramento:
'Juro servir fiel, leal y honorablemente al Pontífice reinante y a sus legítimos sucesores, de dedicarme a ellos con todas mis fuerzas, sacrificando, si es necesario, mi vida para defenderlos.
Asumo los mismos deberes hacia el Colegio Cardenalicio durante la vacante de la Sede
Apostólica. También prometo al Comandante y a los demás superiores respeto, fidelidad y obediencia. Así juro. que Dios y nuestros santos patronos me ayuden'.
El capellán de la Guardia Suiza les pidió vivir este tiempo de servicio al Papa con un profundo espíritu de amistad y fraternidad.
THOMAS WIDMER
Capellán de la Guardia Suiza
“Cuando pienses en tu uniforme piensa en la amistad y mientras la uses agradece a Dios por las amistades que haces y reza para que puedan crecer cada vez más. La amistad crece a través de gestos concretos de caridad, de disponibilidad y de escucha”.
La Guardia Suiza lleva más de 500 años protegiendo a los pontífices. El Papa Julio II los seleccionó en 1506 por su reputación de ser valientes, nobles y leales.
Daniel Díaz Vizzi