El 22 de septiembre de 2015, el avión del Papa Francisco aterrizó en la Base Aérea de Andrews, hasta donde se desplazó Barack Obama con su familia para darle la bienvenida.
A partir de entonces, Francisco se desplazó en un Fiat 500 preparado para la ocasión.
Un día después, fue la ceremonia oficial de bienvenida en la Casa Blanca, en la que el Papa agradeció el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba.
FRANCISCO
“Los esfuerzos realizados recientemente para reparar relaciones rotas y abrir nuevas puertas a la cooperación dentro de nuestra familia humana constituyen pasos positivos en el camino de la reconciliación, la justicia y la libertad”.
BARACK OBAMA
Presidente de los Estados Unidos
“En su humildad, su simpatía, la calidez de sus palabras y la generosidad de su espíritu vemos el vivo ejemplo de las enseñanzas de Jesús”.
Durante el viaje el Papa beatificó a Fray Junípero Serra, uno de los evangelizadores del país.
También intervino en el Congreso, corazón de la vida política del país.
“Miembros del Congreso, tengo el gran privilegio y el distinguido honor de presentarles al Papa Francisco, de la Santa Sede”.
FRANCISCO
“Están llamados a defender y custodiar la dignidad de sus conciudadanos en la búsqueda constante y exigente del bien común”.
“Recordemos la regla de oro: «Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes»”.
Afrontó cuestiones como la acogida de refugiados e inmigrantes; la familia o la pena de muerte. Los miembros del congreso le aplaudieron en más de 20 ocasiones.
El Papa también viajó a Nueva York. En la Zona Cero saludó a familiares de víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Allí rezó junto a representantes de otras religiones y recordó el heroísmo de los bomberos que entraron en las torres para salvar vidas.
FRANCISCO
“Este lugar de muerte se transforma también en un lugar de vida, de vidas salvadas, un canto que nos lleva a afirmar que la vida siempre está destinada a triunfar sobre los profetas de la destrucción”.
El Papa además celebró una Misa en el Madison Square Garden...
...y visitó una escuela en un barrio de Harlem.
La tercera etapa de su viaje fue Filadelfia, donde participó en el Encuentro Mundial de las Familias.
Escuchó historias de familias de todos los continentes. E invitó a superar los problemas cotidianos con buen humor.
FRANCISCO
“En la familia discutimos. En la familia a veces vuelan los platos. En la familia los hijos traen dolores de cabeza. No voy a hablar de la suegra”.
Celebró una misa en aquel mismo lugar, y les dio un consejo para toda la vida.
FRANCISCO
“Les dejo como pregunta para que cada uno responda, porque dije la palabra “impaciente”: “En mi casa, ¿se grita o se habla con amor y ternura?”. Es una buena manera de medir nuestro amor”.
El Papa también visitó una cárcel, donde se vivieron instantes conmovedores.
También se reunió en privado con víctimas de abusos, y explicó a los obispos del país cómo fue esa reunión.
FRANCISCO
“Continúa abrumándome la vergüenza de que personas que tenían a su cargo el tierno cuidado de esos pequeños los violaran y les causaran graves daños. Lo lamento profundamente. Dios llora”.
FRANCISCO
“Me comprometo a la celosa vigilancia de la Iglesia para proteger a los menores y prometo que todos los responsables rendirán cuenta”.
Desde Filadelfia, emprendió el regreso a Roma. Y el entonces vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, acudió al aeropuerto para decirle adiós y darle las gracias por la visita.
