En 2019, la ONU designó el 22 de agosto como el Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o la Creencia.
THOMAS HEINE-GELDERN
Presidente Ejecutivo, Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN)
“Estamos convencidos de que es un hito que va en la dirección correcta. Sin embargo, hemos de lamentar que desde entonces la situación no ha mejorado. No podemos cerrar los ojos ante el hecho de que ha aumentado el número de crímenes de odio y actos de violencia por motivos religiosos”.
CARD. MAURO PIACENZA
Presidente, Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN)
“La libertad religiosa es el núcleo fundamental de toda libertad, de todas las libertades, porque toca la conciencia. La libertad de conciencia es la libertad intrínsecamente vinculada a la dignidad de todo ser humano. No puede ser pisoteada por ningún motivo, ni por ningún gobierno, filosofía política u organización concreta”.
Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) destaca la precaria situación en África, donde van en aumento los ataques de grupos islamistas. El 12 de agosto, por ejemplo, unos terroristas tomaron el estratégico puerto de Mocimboa da Praia en el norte de Mozambique, un país donde la violencia ha desplazado a más de 200.000 personas.
El presidente ejecutivo de ACN, Thomas Heine-Geldern, destaca otra tendencia alarmante, la de emplear ataques con motivación religiosa para llamar la atención sobre otras causas. En Chile, por ejemplo, más de 57 iglesias cristianas fueron atacadas a fines de 2019 bajo pretexto de exigir reformas sociales. En los Estados Unidos se han registrado más de 60 ataques contra iglesias católicas en el marco de lasprotestas contra la discriminación racial.
ACN indica que el 22 de agosto también es un día para honrar a las víctimas olvidadas de la persecución religiosa. Este año el recuerdo va para Michael Nnadi, un seminarista asesinado en Nigeria el 1 de febrero, y Leah Sharibu, una joven que fue raptada en Nigeria y que todavía está secuestrada.
ACN continuará con su misión de ayudar a los cristianos perseguidos proporcionando apoyo material y espiritual a las víctimas que han visto sus vidas truncadas por la persecución religiosa.