“Hoy la fidelidad es líquida y la crisis que vive la vida consagrada es la misma que se vive en las familias”, con esta afirmación José Rodríguez Carballo describe el contexto de una realidad de la Iglesia: El abandono de la vida consagrada por parte de religiosos.
De acuerdo al secretario del órgano vaticano para los institutos religiosos en 2019 se registraron 1.600 bajas. Dice que se debe principalmente a tres causas: Crisis de fe, crisis en la vida en comunidad y crisis en la afectividad.
JOSÉ RODRÍGUEZ CARBALLO
Secretario, Congregación Institutos de Vida Consagrada
“Esta es la que comúnmente en los papeles aparece como primera causa. Un religioso que se enamora de una chica, una religiosa que se enamora de un chico. Bien, es un hecho. Pero hay que ver por qué y cómo se ha llegado a eso. Y se ha llegado, en muchos casos, por la falta de una fe concreta, real, por una falta de vida fraterna profunda”.
Identifica estas causas como la punta del aiceberg de la situación e insiste en la necesidad de profundizar en la formación y en el discernimiento afectivo.
JOSÉ RODRÍGUEZ CARBALLO
Secretario, Congregación Institutos de Vida Consagrada
“La vida consagrada no es para todos ni todos son para la vida consagrada. Y el voto de castidad es algo que se hace libremente pero una vez hecho hay que intentar ser coherentes y no podemos buscar subterfugios”.
Ante esta realidad, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada del Vaticano ha presentado el libro: “El don de la fidelidad. La alegría de la perseverancia”. Un texto que está enfocado en tres grandes puntos.
JOSÉ RODRÍGUEZ CARBALLO
Secretario, Congregación Institutos de Vida Consagrada
“En el primero es un poco la mirada a la realidad. El segundo es una invitación fuerte a tomar en serio la responsabilidad de cada uno en esta fidelidad y perseverancia a la que nos llama constantemente la Iglesia. Y el tercero es puramente canónico”.
Este último capítulo ofrece las pautas y normas para la separación de un religioso de un instituto.
Monseñor Rodríguez Carballo es uno de los promotores de este texto e insiste en la necesidad de profundizar en el discernimiento vocacional.
JOSÉ RODRÍGUEZ CARBALLO
Secretario, Congregación Institutos de Vida Consagrada
“Que la vida consagrada no es un refugio y una huida del mundo. Es una opción de vida que debe ser hecha con responsabilidad y seriedad”.
Un estilo de vida del cual el mundo necesita un fuerte testimonio de alegría, coherencia y esperanza.
Daniel Díaz Vizzi