Recordando la fiesta de San Joaquín y Santa Ana que eran los abuelos de Jesús, el Papa habló de la soledad de tantos ancianos en sus residencias, agravada por la pandemia. Para evitar contagios, muchos no pueden recibir la visita de sus seres queridos.
Por eso desde la ventana de los apartamentos pontificios dirigió este mensaje a los jóvenes.
FRANCISCO
“No los dejéis solos. Usad la imaginación del amor, llamadles por teléfono, haced videollamadas, enviadles mensajes, escuchadlos y, donde sea posible, respetando las medidas de seguridad sanitaria, id a visitarlos. Dadles un abrazo. Ellos son vuestras raíces”.
El Papa también acogió con satisfacción el alto al fuego en la región de Donbás: Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, llegaron a un acuerdo.
FRANCISCO
“Rezo para que lo que se ha acordado se lleve a la práctica, a través de un efectivo proceso de desarme y de remoción de las minas. Solo así se podrá reconstruir la fe”.
En julio, el Papa suele reducir su agenda al mínimo porque está de vacaciones. Por eso, su único encuentro oficial es el Ángelus de los domingos.
Además, el coronavirus también ha reducido al máximo el número de peregrinos presentes en la plaza.
Javier Romero