El 8 de julio, el presidente del gobierno de España dio esta entrevista al periódico italiano Il Corriere della Sera.
Allí elogió al Papa y aseguró que “en la historia del cuerpo de Franco me ayudó. En el Valle de los Caídos había una comunidad de benedictinos contra la exhumación. Le pedí al Vaticano que interviniera. Y todo se resolvió”.
Han pasado trece días, y el Vaticano retoma la historia.
En este comunicado asegura que sobre esta cuestión “la Santa Sede ha reiterado en varias ocasiones su respeto a la legalidad y a las decisiones de las autoridades gubernativas y judiciales competentes, ha instado al diálogo entre la familia y el Gobierno y no se ha pronunciado nunca sobre la oportunidad de la exhumación ni sobre el lugar de la sepultura, porque no es de su competencia”.
El Vaticano se molestó tras este encuentro de alto nivel en octubre de 2018 cuando el gobierno español dejó entender que el secretario de Estado había apoyado la decisión de no enterrarlo en la catedral de Madrid.
En septiembre de 2019, los restos de Franco fueron trasladados desde el “Valle de los Caídos” que acoge tumbas de personas enfrentadas durante la Guerra Civil, hasta un cementerio cerca de Madrid.
JMB