Francisco sigue con preocupación el alarmante aumento de casos de coronavirus en el mundo. Por eso, al terminar el rezo del Ángelus, dirigió estas palabras a quienes sufren sus peores consecuencias.
FRANCISCO
“En este tiempo en el que la pandemia no parece detenerse, deseo asegurar mi cercanía a cuantos estén afrontando la enfermedad y sus consecuencias económicas y sociales”.
Según la Universidad Johns Hopkins el número de fallecidos en el mundo ya supera los 600.000. Para facilitar la atención de los enfermos y evitar la difusión del virus, el Papa insistió en la propuesta del alto al fuego global hecha por la ONU.
FRANCISCO
“Renuevo el llamamiento a un alto el fuego global e inmediato que permita la paz y la seguridad indispensable para que se pueda dar la asistencia humanitaria que sea necesaria”.
Al Papa también le preocupa un conflicto que se ha reactivado en estos días en el Cáucaso. Armenia y Azerbaiyán han retomado el conflicto armado por el control de la región del Nagorno Karabakh, y han provocado más de una decena de muertes.
FRANCISCO
“Espero que, con el esfuerzo de la comunidad internacional y a través del diálogo y la buena voluntad de las partes, se pueda llegar a una solución pacífica duradera”.
En Italia, aunque hay mayor libertad de movimiento, para evitar contagios siguen prohibiéndose las aglomeraciones. Por eso el Vaticano presenta un aspecto muy distinto al habitual, con muchos menos peregrinos en la plaza de San Pedro.
Javier Romero