Desde 2014, estas siete monjas de la comunidad de las Siervas del Plan de Dios, presentes en Chile, Japón, Perú, China y Costa Rica, usan su talento musical para hablar de Dios. Se hacen llamar musicalmente las “Siervas”, y no han dejado que la pandemia les quite las ganas de servir a través de sus instrumentos.
SOR ARISA CARDENAS
Violinista, Siervas
“Nuestra misión principal es el servicio a los que más necesitan, a los que más sufren. Y durante este tiempo, la misión no ha parado, así que además de la música, hemos podido recolectar alimentos y repartirlos a los inmigrantes, a las personas más pobres”.
A pesar del distanciamiento, han encontrado otros modos para difundir fe, alegría y esperanza. Incluso han grabado versiones especiales de algunas de sus canciones más populares.
SOR IVONNE FUENTES
Cantante y guitarrista, Siervas
“Como consagradas y músicos de este tiempo, buscamos llevar nuestro mensaje a través de ritmos apelantes, llamativos, actuales como el pop, el pop rock, y lograr, que es nuestro sueño, que este mensaje traspase fronteras, idiomas, y pueda llegar a todos los lugares del mundo”.
En ningún momento “Siervas” ha abandonado a su público durante la pandemia. Han organizado conciertos en línea, charlas, grupos de oración y actividades virtuales de solidaridad.
SOR PAULA SOTO
Baterista, Siervas
“Bueno, nosotras en este tiempo hemos estado componiendo nuevas canciones. Estamos trabajando también en un nuevo proyecto musical y esperamos que Dios disponga todo ya para poder volver con los conciertos, y sobre todo volver a compartir con las personas que es lo que tanto nos hace felices”.
Desde ya se preparan para regresar al escenario en cuanto sea posible. Un momento muy significativo para estas religiosas y su público. El momento de reencontrase y poder cantar nuevamente cara a cara.
