Se cumplen 7 años del primer viaje del Papa Francisco. En la pequeña isla de Lampedusa, en el sur de Italia, comenzó su campaña contra la “cultura de la indiferencia” recordando a los refugiados que fallecen ahogados intentando llegar a Europa.
Allí el Papa celebró una misa sobre un altar apoyado en una barca en la que un grupo de inmigrantes intentó escapar del norte de África en búsqueda de un futuro mejor.
Ese día Francisco llevó vestiduras moradas porque quiso que fuera una ceremonia penitencial para pedir perdón a Dios por los dramas que afronta cada migrante ilegal.
FRANCISCO
“Te pedimos perdón por quienes, con sus leyes y decisiones a nivel mundial han creado situaciones que conducen a estos dramas. Perdón, Señor”.
Allí el Papa denunció la cultura de la indiferencia y propuso la atención a los migrantes, temas centrales de su pontificado. Por eso a pesar de estar de vacaciones celebra el aniversario de esta simbólica visita con una misa en la capilla de Casa Santa Marta.
Daniel Díaz Vizzi